06 febrero, 2014

Donde manda capitán, no gobierna marinero”...más facultades para segundo piso de palacio

Dice un viejo refrán que “donde manda capitán no gobierna marinero” y así debe ser en jerarquía en cualquier círculo político o del poder pues de lo contrario no faltan quienes se suben a las barbas queriendo ser más que el “jefe o el patrón”,
esto sale a colación porque hay quienes no cuidan las formas y a las espaldas conspiran para subir de puesto sin darle conocimiento a quien “parte y reparte el pastel”, según dicen esto fue lo que le sucedió al margaritense y no sabemos si aún todavía delegado de Turismo en la Región Meseta Tojolabal Homero Villatoro quien en menos que canta un gallo se le cayó el nuevo nombramiento con el que ya se hacía virtual delegado de Transporte, pero en fin, así punta de “tropezones” y “fregadazos” se aprende a reconocer jerarquías institucionales las cuales durante el comienzo del segundo año de administración parece estar cobrando más fuerza y figura, aunque algunos no le guste o cuadre, quien despacha en el segundo piso de palacio parece estar dispuesto a ponerle el cascabel al gato poniendo en cintura a todo aquel funcionario estatal que pretenda salirse del huacal, pero sobre todo, dispuesto a tomar control absoluto en las tareas que demanda el ejercicio del poder, de tal manera que hasta los diputados del Congreso del Estado aprobaron en las últimas horas darle facultades para que revise y de el “visto bueno” todos los programas que las dependencias del estado van a ejecutar de aquí pal’real; en términos llanos, Eduardo Ramírez Aguilar dispuesto asumir su papel de encargado de la política interna toma con mucha seriedad y responsabilidad el asunto y va con todo en lo que resta de encomienda, algunos relacionan ese principio de mano dura con la versión de que el ex alcalde comiteco convertido en el poder tras el trono pretende ser el gran elector de lo que se avecina, lo que pudiera considerarse real o ficticio, pero a estas alturas se ve difícil que los gobernantes prefieran que sus colaboradores y la propia gente siga haciendo lo que le da la gana porque se siente mejor viviendo en el caos, la anarquía y la indisciplina, más que en el orden y la obediencia a las decisiones de estado y a las propias leyes vigentes, si preguntamos a los chiapanecos y mexicanos de bien, que es lo que más les encabrona en estos tiempos, por un lado, es ver gobiernos “blandengues y corruptos” y por el otro gente que se desplaza en el ilícito y la impunidad, para luchar contra eso se necesita una mano muy dura y voluntad de cambio porque la sociedad en la que nos desenvolvemos se encuentra encerrada, acorralada entre dos paredes. Una de ellas la delincuencia del poder y la otra la delincuencia de las calles, ambas muy bien protegidas y así nadie puede vivir en paz y armonía, es por eso que llegó la hora de hacer las cosas bien, cuando se quiere caminar por ese rumbo hay que empezar por ordenar la propia casa y por lo que se ve y aprecia, el encargado de la política interna de Chiapas comenzó a tomar medidas más estrictas, de tal forma que muchos funcionarios y delegados deberán tomar en cuenta eso, para que después no digan que el palito se les salió por el chirrión.