Necesario reformar Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas.
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México, D.F.- Los elementos del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea Mexicanas, incansablemente luchan y arriesgan su vida todos los días para salvaguardar la seguridad de la nación y es necesario trabajar arduamente para brindar a sus miembros la calidad de vida que merecen.
Así se pronunció el Diputado Federal Mario Guillén al ser portavoz de la Fracción Parlamentaria del Partido Verde Ecologista de México en el posicionamiento sobre el proyecto de decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas.
Y es que durante años, cientos de militares fueron despedidos por ser portadores de VIH/SIDA, ante lo cual en el 2007 la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional el despido de soldados que viven con el VIH, por considerar que dicha acción vulnera los derechos de igualdad y de no discriminación.
En ese sentido, Mario Guillén precisó que este proyecto de decreto constituye un avance significativo en el camino hacia la construcción de una sociedad libre de discriminación, al tiempo que refrenda el compromiso del poder legislativo con las Fuerzas Armadas; pues el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/SIDA menciona que el ser seropositivo no es sinónimo de que la persona tenga inutilidad para realizar ninguna acción física o mental.
En razón de lo anterior, en la adición propuesta al artículo 226 bis de dicha ley se menciona que “en todos los casos en que sea medicamente posible, se deberá ajustar el control y tratamiento médico a las actividades específicas del militar, sin afectar al servicio y sin ningún tipo de discriminación” destacó el legislador comiteco.
Así pues, los diputados y las diputadas del PVEM refrendaron su compromiso con la protección de los derechos humanos en México en concordancia la iniciativa proveniente del poder ejecutivo que motivó los cambios a la citada ley, con la cual se pretende evitar prácticas discriminatorias contra el personal militar que padece VIH/SIDA.
