
El escenario político que se percibe en la transición de poderes de Chiapas aunque se quiera decir lo contrario no es nada alentador; en el ocaso del gobierno saliente se andan exacerbando los ánimos como preludio de lo que podría suceder si la operación política con todos los grupos que cohabitan el estado falla en algún momento. Las señales son claras de que algo esta pasando en el Estado de Chiapas en la antesala del relevo; en primera plana tenemos el enfrentamiento entre lacandones y habitantes de Velasco Viejo que dicen ser del EZLN, mismo que dejó un saldo de varios muertos, heridos, desaparecidos y el éxodo de indígenas. En este enfrentamiento entre Zapatistas y Lacandones, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé denunció los saldos, pero resulta sospechoso y extraño que los “guerrilleros” les haya interesado pronunciarse más en favor de la APPO y de la autoproclamación de Andrés Manuel López Obrador, que protestar por sus muertos de Viejo Velasco durante la movilización que realizaron el pasado 20 de Noviembre en diversos puntos de la entidad, a pesar de los dichos de que sus simpatizantes o “milicianos” fueron abatidos por balas de AK 47 en territorio de la biosfera de los montes azules que resguardan sus presuntos agresores. Por otro lado se anuncia un rompimiento entre la Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (OPPDIC A.C) y las juntas de buen gobierno del EZLN advirtiéndose también sobre posibles enfrentamientos si los últimos no desocupan tierras en al menos cinco municipios de la Selva Lacandona; según información vertida en algunos medios de comunicación son Choles, Tzeltales y Tojolabales quienes exigen al EZLN salgan de estas tierras ocupadas en los municipios de Altamirano, Ocosingo, Chilón, Tumbalá y Sitalá; estos defensores de los derechos indígenas que rompen relaciones con el grupo armado empiezan a ser considerados como un grupo paramilitar por sus opositores y eso que por mucho tiempo anduvieron caminando juntos y se conocen de fondo. Por si fuera poco los indígenas de San Juan Chamula ya mostraron su violenta protesta ante las reformas realizadas por legisladores a la Ley Electoral de Chiapas, porque para ellos los nombramientos de sus autoridades son a través del método de usos y costumbres y no de autoreelexiones, de ahí la advertencia que después de San Juan Chamula pudieran seguir violentándose otros nueve municipios de corte indígena en los Altos de Chiapas, en los que se inscriben Larraínzar, Chanal, Mitontic, Chenalhó entre otros si esta ley de la homologación queda tal y como se aprobó, pero no se descarta también que otros municipios no indígenas donde sus alcaldes no hayan mostrado trabajo pueda estallar el descontento de la misma forma, sobre todo en aquellos donde estos pretendan dejar tirada la responsabilidad para irse al gabinete estatal y dejar un interino “a modo” sin consensarlo detenidamente en la sociedad que nos desenvolvemos junto con todos sus actores políticos. En estos casos atestiguaremos hasta donde los regidores que se dicen representadores del pueblo defenderán con dignidad el sufragio de sus representados o si se encubrirán en la complicidad para defender sus intereses personales ante tal coyuntura. Otro asunto que preocupa son las cosas que están pasando en el Congreso del Estado ya que los encargados de tomar las decisiones para resolver estos conflictos en los gobiernos municipales acaban de entrar en una nueva crisis legislativa, dado a que los grupos parlamentarios del PRD, PT, Convergencia y PVEM se oponen a que el diputado priísta Alfredo Lugardo López asuma la Presidencia de la Mesa Directiva, muchos cuentan que la postura de estos partidos pudiera deberse a una actitud de revancha política ya que Lugardo López fue uno de los que pegó duro en contra del gobierno saliente y lo vinculo en la campaña de Juan Sabines, por lo que seguramente el próximo gobernador no quedrá un interlocutor en el Congreso que tenga relaciones cercanas con Jose Antonio Aguilar Bodegas de quien se sabe busca la dirigencia estatal del PRI a contracorriente, sin embargo el grupo parlamentario del PRI por el momento es la única propuesta que tiene y Constitucionalmente le toca a un priísta estar al frente de esta mesa, de ahí que en este forcejeo legislativo surge de nueva cuenta un vació constitucional porque el anterior presidente de la Mesa Enrique Orozco González del PAN ya terminó su ciclo el pasado 16 de Noviembre y como no hay acuerdos, tampoco se ha logrado iniciar el período de sesiones que debería dar inicio el pasado día martes, mucho menos que se pueda entrar en materia para resolver el conflicto de Chamula y evitar que esta amenaza se propague a los otros municipios indígenas. La intención de las otras bancadas de diputados parece tener también el objetivo de fracturar más a la del PRI al no aceptar su propuesta de Lugardo. Pero la cosa no para ahí con los difíciles problemas que tendrá que enfrentar el próximo gobernador del estado, ya que salta a la vista que a menos de 20 días de que tome posesión aún no vemos claro con que gente dentro de su gabinete va a gobernar y todo hace suponer que probablemente asumirá el poder con una buena parte de Secretarios que todavía se encuentran en funciones, además del Fiscal y los Magistrados, de ser cierta esta hipótesis Juan Sabines tendrá que tomar inmediatas decisiones que le permitan contener los conflictos políticos y sociales que se vaticinan y entrar con mano dura igual que lo hizo hace seis años quien en breve será su antecesor. Los problemas internos en el PRD, al igual que en la UNACH por el relevo de dirigencias también están dentro de este guacamole de la transición, porque hasta los Catedráticos de la Facultad de Ingeniería advirtieron a la Junta de Gobierno cuidar celosamente la designación del nuevo rector para “no poner en peligro los intereses de la Universidad y de la juventud estudiosa, porque sería como estar en contra de los supremos intereses de la sociedad chiapaneca”. Y por demás esta comentar lo que podría pasar en el Revolucionario Institucional con Jose Antonio Aguilar Bodegas al frente, sería la piedra en el zapato que levantaría ampollas en el pie, tal vez por todo esto hace un par de días el gobernador electo en una conferencia de prensa fijo su postura ante tales acontecimientos con fuertes declaraciones por lo sucedido en Chamula, asegurando que existen camarillas que pretenden desestabilizar al estado y además dio a entender que el no necesita de interlocutores porque todos los acuerdos con los tres poderes serán directos y que los espacios en su gobierno para los priístas serán los que éste considere pertinente. En fin hay otros asuntos adicionales que seguramente saldrán a la luz pública más adelante, además de todos los que se puedan generar antes, durante y después de la selección de candidatos que hagan todos los partidos políticos para contender en las elecciones del 2007 –claro, si no se da la homologación- sin contar lo que se acumule entre medio de estos procesos, porque no hay que perder de vista los murmullos que corren sobre las intenciones de Rubén Velásquez de apuntarse para un interinato si en un dado momento arrecian las tormentas y no se logra estabilizar la barca chiapaneca. Pero ojalá que todos estos elementos no logren romper el entendimiento de que necesitamos una transición pacífica y sin sobresaltos, entonces hacemos votos para que todos los malos augurios que se están vaticinando se vayan por donde vinieron con tal de que el funcionamiento del sistema gubernamental siga caminando por el bien de nuestro sufrido estado y de que el próximo gobernador logre lo mejor para quienes diariamente nos toca ver los amaneceres en Chiapas.
Nos leemos en la próxima
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