11 julio, 2010

Amenaza invasión a reserva Chiapas....

REFORMA...

Ciudad de México (11 julio 2010).- Hace casi un año, un grupo de personas irrumpió en el campamento El Quetzal, ubicado en el corazón de la Reserva de la Biosfera El Triunfo, en Chiapas, amenazó a los guardabosques y los obligó a retirarse del lugar.


Desde el 3 de agosto de 2009, los invasores, quienes son identificados como integrantes de la familia Singuinich y afirman tener derechos sobre las tierras, han impuesto su ley en una porción del área natural protegida, talando árboles a discreción y alentando a pobladores de comunidades cercanas a seguir su ejemplo.

A pesar de existir órdenes judiciales de detención y desalojo, las policías Federal y Estatal no han intentado hasta ahora recuperar el campamento.

Ubicada en el municipio de La Concordia, la reserva consta de casi 120 mil hectáreas, alberga a 25 por ciento de las especies animales existentes en México y constituye el último refugio del quetzal en el país.

El área colecta casi el 10 por ciento de la lluvia que cae en todo México y es una de las principales fuentes de abasto de líquido del río Usumacinta.

Juan Carlos Castro, director de la reserva, advirtió que la invasión constituye una amenaza para la conservación de uno de los últimos reductos de bosque mesófilo de montaña en el País.

Al menos tres grupos, alertó, han manifestado públicamente su intención de invadir porciones de La Angostura y Acacoyagua, en la zona núcleo de la reserva,

"Aprovechando que no hay respuesta rápida y amparándose en que son gente que necesita tierra, podrían empezar a presionar para nuevas invasiones", indicó en entrevista.

"Hay personas oportunistas que, en estos momentos en los que la ley no se está aplicando, se reúnen y pretenden reclamar otras tierras, lo que pone en peligro que se cumplan las funciones de una reserva de la biosfera".

Por su parte, Fulvio Eccardi, presidente del Fondo de Conservación El Triunfo, denunció que en los últimos meses se han detectado diversas áreas desmontadas en la reserva y que los invasores realizan caza ilegal en la zona ocupada.

"La invasión se produjo en la zona núcleo del reducto natural y pone en riesgo al ecosistema y a la biodiversidad única de esa tierra, que incluye especies como el quetzal y el pavón", señaló.

El biólogo y fotógrafo italiano, con 25 años de residencia en México, urgió a las autoridades a proteger la reserva.

Las instancias agrarias, remarcó, les han informado a los miembros del grupo invasor que no proceden sus peticiones de tierras.

Según un diagnóstico del Fondo de Conservación, en el área de la reserva habitan alrededor de 13 mil 700 personas -en su mayoría tzotziles, tzeltales y mames-, distribuidos en 138 localidades. Están registrados 108 propiedades privadas y 29 ejidos.

En 2005, integrantes de la familia Singuinich se presentaron ante la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conan) para reclamar como suyas las tierras en las que se localiza el campamento El Quetzal. Se instaló entonces una mesa de atención con autoridades agrarias y ambientales, misma que concluyó que la petición era improcedente.

A principios de 2009, los quejosos se instalaron en el área del campamento por lo que las autoridades de la reserva iniciaron un proceso judicial en su contra. Los invasores fueron convencidos de desalojar El Quetzal y se instaló una nueva de atención. Sin embargo, no se logró ningún acuerdo.

Luego de la invasión de agosto se reactivó el proceso judicial en contra de los integrantes de la familia Singuinich y se presentó una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).



"En marzo, personal guardabosque reportó que en la zona circundante se rumora que ya hay 40 personas en el campamento El Quetzal y pudo verificar visualmente que ya hay áreas taladas de aproximadamente dos hectáreas", reportó el Fondo de Conservación en un informe.

Advierten de daño a bosque de niebla
La invasión de terrenos en la zona núcleo de la Reserva de la Biósfera El Triunfo se ha visto acompañada del saqueo de madera, sostuvo Efraín Orantes, administrador de la finca Arroyo Negro, dedicada a la producción de café orgánico en el área natural protegida.

"El último reducto de bosque de niebla en Chiapas se encuentra invadido por 40 indígenas de una organización campesina de Ocosingo. Hemos tratado de dialogar con ellos, pero piden 50 mil pesos por cada una de las 200 hectáreas que supuestamente les corresponden", alertó en entrevista telefónica.

Por lo menos, indicó, se han visto afectadas por la invasión cinco hectáreas donde anidan el quetzal y el pavón.

"Lo más grave es que el daño en esas hectáreas repercutirá en todo el ecosistema, pero hasta ahora las autoridades federales y estatales no han tomado cartas en el asunto", reprochó.

"Se ha insistido una y otra vez en la importancia de El Triunfo y la importante labor ambiental que tiene en nuestro estado. No se puede seguir permitiendo su destrucción".

Comentó que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) ha presentado las denuncias correspondientes ante la Procuraduría General de la República (PGR), por ser una zona federal, pero hasta el momento no se ha logrado nada.

"Al principio se hablaba de seis personas de apellidos Singuinich López y actualmente son más de 40 personas de la misma familia las que están en el lugar", apuntó.

Según los miembros la familia, explicó, en el sexenio anterior se les pidió que se reubicaran a cambio de viviendas y trabajo en otra zona y ante el incumplimiento gubernamental decidieron tomar el campamento El Quetzal.

"Estos individuos ya han empezado a talar para sembrar maíz", advirtió.