13 agosto, 2012

Hernán Becerra Pino, Premio de Poesía Ydalio Huerta Escalante 2012



Con el trabajo “Cartas de Marsella”, Hernán Becerra Pino recibió el Premio de Poesía Ydalio Huerta Escalante 2012 al que convocó el Ayuntamiento Municipal de Palenque. 

Becerra Pino obtuvo por primera vez este galardón en el 2009 con el poemario “Pakal” que tiempo después se incluiría en su libro Donde muere el caracol. Esta segunda ocasión que recibe este galardón representa una gran satisfacción para el autor luego de que se reconociera este trabajo donde aborda por primera vez “el realismo mágico en poesía, porque está el realismo mágico en prosa con Gabriel García Márquez, Juan Rulfo, Miguel Ángel Asturias, Alejo Carpentier y su novela El Siglo de las Luces, pero no se había llevado el realismo mágico a la poesía”. 

En esta obra el autor explica que alterna poesía escrita en su lengua materna con frases en francés alusivas al período de la Ilustración, conocido también como el Siglo de las Luces, aquella época histórica de gran movimiento cultural e intelectual que se desarrolló principalmente en Europa en el siglo XVII. 

De esta manera el autor se inspiró en la ciudad más rica de América en aquellos años: Pointe a Pitre, capital de Guadalupe, un pequeño archipiélago de las Antillas, único lugar de este continente al que llegó la Ilustración, y el único incluso al que llegó la guillotina, menciona. 

“Yo estuve en Guadalupe, Martinica, Barbados, y en otras partes de las Antillas Menores. En ese viaje tomé notas y fue de ahí nació el poemario. Ya conocía las Antillas Mayores con Puerto Rico, Cuba, República Dominicana, Haití, Jamaica, pero cuando conocí las Antillas Menores descubrí que esas islas son verdaderamente mágicas, ‘las islas de los fantasmas’, decía Alejo Carpentier”. 

A pregunta expresa de cuál fue su motivación para plantear el realismo mágico en su poesía, responde: “Mi amor al realismo mágico, a lo real maravilloso de América Latina. Yo conocí a Alejo Carpentier cuando era muy joven. Había leído El Siglo de las Luces, la he leído muchas veces porque a mí me marcó esa novela que nació precisamente en la biblioteca de Pointe a Pitre, en un viaje en el que Carpentier iba de Venezuela rumbo a Francia, pero de pronto se descompuso el avión y tuvieron que bajar a Pointe a Pitre, donde se quedó varios días y se inspiró en la isla” para crear una de sus más reconocidas obras. 

Luego de haber recorrido más de 80 países a lo largo de su vida, el poeta siempre vuelve a Chiapas, refrendando su amor por su terruño, “yo adoro mi lugar, yo soy muy chiapaneco, nací en Tapachula, mi abuela paterna era de Comitán, mi abuelo de Escuintla, mi mamá es de Tuxtla, mi familia es de Chiapas, la república de los amorosos, porque la gente de aquí es muy cariñosa y eso lo digo en mi poesía; es nuestra herencia indígena, nos damos mucho calor. Aquí te cobija la gente, aquí te quieren… eso no lo he visto en ninguna parte del mundo por eso soy un enamorado de este estado”. 

La entrega del Premio de Poesía Ydalio Huerta Escalante 2012 se llevó a cabo en Palenque, donde a decir del poeta “la tarde se arrodilla con esos azules que se caen de morados, la vegetación nos hace guiños, el paisaje te adora, te acaricia, como que te quiere”. Por ello, este reconocimiento “lo ganan todos los chiapanecos, porque gracias a los chiapanecos yo me inspiro para hacer mi poesía, nuestra poesía”. 

Becerra Pino manifestó que esta distinción representa que “Chiapas me quiere, Chiapas es un paraíso, por eso el peor castigo que le pueden hacer a una persona de aquí es obligarla a que se vaya, por eso regresamos los que nos vamos, por eso los que vienen de otras dimensiones del mundo ya no quieren irse. Tengo algo de poeta porque veo poesía en Chiapas”, afirma.