08 mayo, 2014

CAMARONES INTENTAN LAVARSE LOS BIGOTES

Ahora resulta que la cúpula de la CIOAC “histórica” pretende lavarse las manos por los lamentables acontecimientos suscitados en la comunidad zapatista de la Realidad Trinidad pero de nada sirve que los camarones traten de deslindarse ya que para los encapuchados son ellos los autores intelectuales de lo ocurrido, hasta los tildan de “paramilitares” y de contar con respaldo
nacional para agredir a las bases de apoyo zapatistas, por algo el tal Federico Ovalle Vaquera anda preocupado y empeñado en desmentir la versión desde el centro del país, según él, su organización es víctima de “calumnias y falsas acusaciones”, al igual que las detenciones que la Procuraduría llevó a cabo hace unos cuantos días, culpando a ésta de “persecución judicial” en contra de José Antonio Vázquez, dirigente estatal de CIOAC, y de Luis Hernández Cruz, dirigente de misma en Las Margaritas, lo que no sabe el “líder nacional” de esta reducida fracción de cioaquistas, es que todo mundo conoce la cola que arrastran este par de pillos, del cúmulos de averiguaciones previas que durante años han logrado evadir a través de la presión política, el tráfico de influencias y de la simulación “solidaria” con la pobreza indígena, delitos que van desde “leves” hasta muy graves pero inscritos en los libros de la “impunidad” por intereses y “conveniencias políticas”, del tal forma que en lugar de castigarlos por todo lo mal que han hecho estos camarones, los terminan premiando con alcaldías y diputaciones que deshonrosamente han “representado” ya que a espaldas de la “causa que dicen defender” han amasado fortunas para proclamarse y vivir como virreyes, presumiendo autos y viviendas de mucho lujo, y divirtiéndose en bares y cantinas mientras que sus “hermanos indígenas” continúan sufriendo la peor de las pobrezas en sus comunidades; ya es tiempo que los encargados de impartir justicia en Chiapas no se dejen engañar o someter bajo ninguna presión política o de intereses electorales, aquí y en China no debe haber distinción para nadie, quien haya cometido algún delito que pague su fechoría, por eso, en este caso de la Realidad Trinidad, no se pueden excluir ni a los autores materiales, mucho menos los intelectuales de la muerte de un indígena chiapaneco, de ahí que la pesca de estos camarones debe continuar para después freírlos al gusto de la cocina zapatista.