Puedo describirme como una persona bastante sensible a ciertos cuadros de pobreza o miseria, normalmente me duele profundamente ver a gente sufriendo en extremo esta condición y no logro entender porque -pese a la gran cantidad de programas de ayuda que existen de manera institucional-; como “OPORTUNIDADES”, “Amanecer o 65 y más”, “De corazón a Corazón” para “Madres Solteras”, entre otros que se inscriben en el Desarrollo Integral de la Familia DIF, los cuadros de mendicidad siguen creciendo y multiplicándose por todos lados; cierto es que la gente con problemas físicos o alguna discapacidad motriz tienen que buscar la manera de llevar pan a la casa todos los días, y ante la falta de capacidad para realizar una tarea no les queda de otra que suplicar caridad al prójimo para sobrevivir; sin embargo, me alarma ver en pleno Centro Histórico de Comitán personas explotando a menores de edad para tal efecto, no sólo porque pienso que existen familias en condiciones tan difíciles que la única forma de subsistir es exhibiendo a los menores en tan terrible condición, sino porque detrás de este cuadro de miseria podría esconderse un negocio muy redituable en la industria de la mendicidad; no hace muchos días, en un casual tiempo de espera obligado, quedé observando por largo tiempo a una mujer sentada frente al Teatro de la Ciudad, cubierta por todos lados, casi al estilo Musulmán; con un pañuelo rojo descolorido de la cabeza hasta las pestañas, un rebozo más sobre la espalda y una falda de lana como las que usan las mujeres del pueblo “Chamula”, descalza, junto a ella, un niño y una niña que seguramente no pasaban de los siete u ocho años, o quizás menos, todos de aspecto sucio, parecía que los tres no habían probado bocado alguno en todo el día, un cuadro demasiado conmovedor para alguien hipersensible como yo; me dispuse a darles un apoyo, y en una pequeña vasija de plástico que sostenía con mano la mujer, deje caer mi supuesta “buena obra del día”; en ese momento ella bajó la cabeza, como queriendo esconder más de la cuenta el rostro, percibí que me había acercado demasiado y que eso provocó la reacción, mi intuición de periodista despertó sospechas, y después de varias tomas fotográficas que hice a distancia y del comportamiento que adoptó la mujer al verme “husmeando hasta la cocina de su parcela” , concluí que debajo de ese disfraz de pordiosero estaba una mujer que la puedo detallar joven, y no precisamente con cicatrices que deja la vida de extrema pobreza; esto que les narro amigos lectores no es con el fin de satanizar el modo de sobrevivencia de algunos seres humanos; me queda muy claro que cada quien le hace como quiere y puede; tampoco olvido aquella frase que mi abuelo me repetía frecuentemente “Haz el bien y no mires a quien”. Lo comentó porque más de un par de casos de la industria de la mendicidad en Comitán se ha documentado en este espacio, tan solo una pequeña señal que este fenómeno puede estar creciendo en la sociedad que nos desenvolvemos; sin temor a equivocarnos podemos asegurar que cada vez hay más personas fingiendo lesiones, pobrezas o miserias para pedir dinero, lo peor, explotando menores en el “negocio”, si no se le da tratamiento, en breve veremos “mafias” disputándose las calles y los horarios más redituables que deja la industria de la mendicidad, una actividad que según los analistas deja de 50 a 500 pesos en unas horas, ganancias insólitas que difícilmente apartarán de esta forma de vida a quienes lo practican, por el contrario, con estas ganancias el mercado y la demanda crece, pero el problema de la mendicidad no termina en el negocio, pues los niños y jóvenes que vienen creciendo bajo este modo de vida terminan vinculados al consumo de sustancias tóxicas, adicciones de diferentes tipos y porque a través de lo que piden adquieren hasta lo que no deben para delinquir, en fin, un tema que las autoridades deben de revisar mucho más a fondo antes de que el agua de la mendicidad nos llegue hasta los aparejos.
COMENTARIOS AL VUELO
Con la asistencia de más de 380 niños de nivel preescolar, Luis Ignacio Avendaño Bermúdez, presidente municipal de Comitán, dio marcha el día de ayer la iniciativa “Ciencia y ambiente, un punto de encuentro” que organiza la Secretaría de Educación en Chiapas a través del programa Educar con Responsabilidad Ambiental (ERA) Vinculado con el Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Chiapas (Cocytech) y el parque temático Ya'Ax-Ná, al evento también asistió el Diputado Federal Mario Guillén quien considero que conectar la naturaleza con la ciencia y crear conciencia entre los estudiantes de nivel básico para la conservación del medio ambiente a través del programa Educar con Responsabilidad Ambiental (ERA), es el objetivo primordial para mejorar las condiciones de vida en un futuro…//Ya son varios los asaltos violentos registrados a familias comitecas y que han puesto la población en estado de alerta y preocupación, la directora de Seguridad Pública en Comitán Gabriela del Socorro Zepeda Soto junto con las demás corporaciones policiacas de todos los niveles deberían de tomar cartas en el asunto y reforzar la seguridad del pueblo antes de que la cosa se ponga peor de como esta…//NO SE OLVIDEN!. COCINA ECONÓMICA LA PILA sigue estando a sus órdenes a través del celular 9631003999 (Whatsapp) o al Teléfono local 63 2 08 83. Ubicados en la 3ª. Calle Norte Oriente Número 60 Barrio de La Pila. Pregunte por el menú de hoy y olvídese de andar pensando que cocinar para el desayuno, la comida y hasta la cena con las ricas y adictivas hamburguesas.
LA PREGUNTA DE HOY
¿Lograremos abatir el negocio de la mendicidad en Comitán?
De este y otros asuntos más, nos leemos en la próxima. www.identidad-politica.blogspot.com Cel: 9631002262 y PIN2A254D7
