16 junio, 2016

Caras ocultas del poder.




Con insistencia se asegura que no es el alcalde Mario Antonio Guillén Domínguez quien lleva las riendas del gobierno municipal en Comitán Chiapas, y que tampoco dentro de su equipo hay quien pueda con ellas, y mucho menos que exista quien pretenda ayudarlo, es por eso, que las caras ocultas del poder foxiano le están provocando una crisis dentro de las principales áreas de su ayuntamiento de pronósticos reservados, y es que a muchos funcionarios y directores ya les está cayendo en la punta del zapato al “Secretario Particular” Omar Alejandro Anzueto Méndez quien en una actitud soberbia y prepotente se toma atribuciones de poder que no les corresponde, lo peor del caso, que en ausencia del “Zorro Mayor” y pasando por encima de la Sindicatura y demás jerarquías municipales quiere imponerse como el poder tras el trono vociferando a los cuatro vientos que Mario Antonio Guillén Domínguez le debe lo que tiene y le tiene que cumplir para dejarlo en su lugar en el 2018, quien sabe de qué tamaño será el compromiso de Mario Fox con este “Pájaro de cuentas” (por aquello de los “pendientes” que arrastra durante fungió como funcionario de Obras Públicas en la Trinitaria y La Independencia), pero no es de extrañarse que Alejandro Anzueto Méndez se esté dejando llevar por el encanto de tal promesa política, considerando que hasta la dirección de Proyección Municipal donde despacha Mayra Montserrat Alfonzo la tiene “controlada”, no se puede pensar otra cosa, que esta área lo pretende usar con fines de lujuria electoral, ya va pasando casi un año desde que Mario Antonio Guillén llegó a la alcaldía municipal, para bien o para mal, es el presidente que fue electo por la ciudadanía, pero ya está bien de “alcahuetear” a quienes se están aprovechando durante sus sistemáticas ausencias, al final de cuentas, él es quién debe responder por todos los actos de gobierno, y está bien que delegue algunas funciones, nadie es omnipotente para abarcar todo, pero el pueblo quiere que los gobernantes no sean manejados y manipulados por súbditos o vasallos soberbios, prepotentes, con oscuro pasado en el servicio público y sean ellos mismos los que tomen las decisiones trascendentales para Comitán