10 noviembre, 2016

*Haiga sido como haiga sido*

Contra todo pronóstico, en Estados Unidos ganó la elección quien hizo una campaña beligerante, no la cara amable y bonita del escenario electoral, algunos analistas dicen que fue producto de un desquite “racista”, otros más que aún no hay condiciones para un gobierno femenino en el país más poderoso del mundo, pero haiga sido como haiga sido, no se puede refutar el triunfo de Donald Trump donde la democracia es símbolo de respeto. Sin embargo, se tiene que reconocer el modelo de la comunidad política americana descrito como “Democracia”, como productor de candidatos y gobernantes deficientes, hoy día cualquier hijo de vecino tiene acceso a candidaturas, lo peor, los convierte en gobernantes con extremo poder, algunos hasta se vuelven dictadores, un ejemplo es Nicaragua, con Daniel Ortega, quien después de ser luchador social y líder guerrillero, pasó a ser dictador con un tercer mandato consecutivo en la bolsa. Tiene más de una década que ese país no le ha ido bien y lo que más produce son gente que emigra a los Estados Unidos en busca de trabajo y huyendo de la ola de violencia que azota a los nicaragüenses. México va por el mismo camino con las novedosas reformas que permiten reelegir a gobernantes, un modelo “democrático” que otorga poder absoluto a quienes ni idea tienen de lo que significa ser timón de un municipio, un estado o un país entero, ¡Ahh! pero si son especializados en incrementar desigualdades sociales, en fin, no sabemos en realidad qué futuro le espera a los Estados Unidos Americanos con Donald Trump tomando grandes decisiones, políticas, económicas y sociales que repercuten en el resto del mundo, algunos augurios no son alentadores, de entrada hay incertidumbre, pánico en algunas bolsas de valores, subió el dólar, el peso salió perjudicado, los inversionistas tienen miedo, los mexicanos y el resto de latinos centramos la atención en si cumplirá levantando el muro prometido en la frontera norte. Otros más dicen que no hay nada de qué preocuparse, que el mundo seguirá girando con o sin Donald Trump frente al poder de Estados Unidos. Yo pienso que lo del muro es una “jalada de campaña”, sería indignante y hasta peligroso para los estadounidenses tomar una decisión de esta naturaleza, Donald le ha faltado ser más explícito en lo que pretende hacer con el tema migratorio, el fenómeno no radica en el interés de la gente por atravesar un muro a capricho, sino en una sociedad limitada, a la que le hace falta gobiernos menos corruptos, seguridad, empleo, educación. En términos llanos, le hace falta mejorar las oportunidades y condiciones para vivir mejor y tranquilos, si se lograra superar estos objetivos, los mexicanos, latinos y demás humanidad migrante no tendría necesidad de abandonar su país en busca de prosperidad en la tierra de los Güeros