15 noviembre, 2016

Roberto Albores Gleason pretende tapar décadas de corrupción en "Aeropuertos" chiapanecos



Roberto Albores Gleason se empeña en plantear ante el Senado el rescate de Elefantes Blancos dizque para fortalecer las Zonas Económicas en Chiapas, pero esto no es novedad, el  “Aeropuerto Internacional de Palenque” fue inaugurado, o más bien “reinaugurado” en el sexenio de Juan Sabines, con una inversión de más de mil 250 millones de pesos que se fueron por el caño del drenaje, a estas alturas este Aeropuerto esta desolado, la aerolínea Interjet se ha ido a pique al no convenirle realizar un solo vuelo a este punto turístico de Chiapas. Por otro lado, el “Aeropuerto de San Cristóbal” construido con una inversión superior a 200 millones de pesos (de los viejos) ha sufrido en su abandono invasiones de gente indígena y de organizaciones, su edificio terminal saqueado por habitantes de comunidades aledañas; desde el 2010 fue cerrado por decisión política. Ambos son modelos de corrupción, al igual que el de Llano San Juan donde las condiciones climáticas son totalmente adversas para despegues y aterrizajes de aeronaves, aun así, se empeñaron en construir un aeropuerto muy cercano a las propiedades de un ex gobernador. Hace un par de sexenios se derrocho también millonarias sumas de dinero instalando ventiladores que supuestamente ayudarían a dispersar la permanente bruma que envuelve este punto de la geografía chiapaneca, la promesa de hacerlo funcional ha fracasado una y otra vez al paso de los gobernantes y de las condiciones climáticas que imposibilitan reactivarlo. Lo que debería de plantear el Senador chiapaneco del Revolucionario Institucional es pedir cuentas claras y castigo a quienes se beneficiaron o enriquecieron con la construcción de estas obras, el historial de cada uno de ellas demuestra que la corrupción, la ineptitud y el saqueo perduran en la impunidad. Además suena ridículo que en un estado con baja calidad de vida, donde la economía se encuentra por los suelos, donde las empresas se declaran en quiebra, donde el turismo se aleja y disminuye frente la violencia, los atracos y los bloqueos carreteros, se puedan activar de un solo golpe media decena de aeropuertos; si fuéramos un estado con gran actividad económica como Nueva York u otras importantes ciudades del mundo fuera creíble, pero a leguas se distingue que el discurso alborista no tuvo límites en la fantasía. En cuanto al Aeropuerto militar de Copalar, ya vivió su experiencia en vuelos privados y civiles. Las fuerzas castrenses permitieron hacerlo mixto hace más de una década, pero también los vuelos Comitán-Villahermosa-Ciudad de México nunca prosperaron y la milicia se cerró a la aviación civil. En resumen, la propuesta del Senador Albores para reactivar aeropuertos en Chiapas no surtió el optimismo deseado, alguien debió asesorarle que no es por ahí la cosa, primero hay que ver si las Zonas Económicas responden la expectativa deseada, y posteriormente echar campanas al vuelo.  Como se ven las cosas, este proyecto federal para Chiapas quien sabe si se haga realidad. Lo que si es seguro, que la impunidad de décadas de corrupción en estas obras  fracasadas seguirá vigente. Lástima.