
En esta contienda electoral el Partido Revolucionario Institucional, ha venido limpiando de sus entrañas a la deslealtad partidista; claramente se ve que no le ha costado mucho deshacerse de los carroñeros políticos, por el contrario solitos y por su cuenta han ido tocando la retirada en busca de otros manjares ajenos, la gente ya los conoce, están bien identificados, son políticos sin escrúpulos que carecen de convicción que solo han buscado el beneficio personal y el de sus empresas.
La incongruencia política de Rafael Morales Serrano se puso sobre la mesa el día de ayer, lo mismo que el de Guillermo Rodas Pérez quien a través del Partido Revolucionario Institucional cobró algo de “figura”, misma que en las últimas horas lanzó por la borda y al canasto de la basura.
La gente recuerda como Rafael Morales Serrano intervino en esta contienda electoral y pese a que perdió la primera encuesta, en una revancha, se empecinó a ser candidato de su partido, jurándole y perjurándole a su adversario que si lo lograba vencer se sumaría con todo a su proyecto.
Pero pudieron más los intereses y las tentaciones, después de su derrota el empresario gasolinero exigía la posición de la primera regiduría, cosa que la gente de Comitán no veía con buenos ojos, pues Rafael Morales Serrano ya mostró a los comitecos sus dotes de regidor y de funcionario público en la pasada administración municipal.
El Partido Revolucionario Institucional pidió que la planilla que encabezara el candidato vencedor Víctor Hugo Ruiz Guillén, no fuera contaminada de los vicios políticos del pasado, que no hubieran repetidores y que le dieran paso al relevo generacional, rostros nuevos, con mentes frescas que tuvieran el deseo y la convicción de servir como dios manda a la ciudadanía que ya se encuentra saturada de tanta desatención oficial.
Pero también solicitó el respaldo de la experiencia de quienes en la lealtad siguen identificándose con su proyecto, por eso la planilla del tricolor lleva un gran equilibrio político ajustándose a las históricas demandas de la clase política y de la población del municipio de Comitán, la integran hombres y mujeres profesionistas y ciudadanos que a través del tiempo han acumulado experiencia y cuentan con grandes deseos de participar para contribuir en el desarrollo de nuestro municipio.
Con estas acciones el Partido Revolucionario Institucional ha logrado conquistar mayores simpatías ciudadanas, generando confianza en el electorado, porque la gente le da gusto que el proyecto de Víctor Hugo Ruiz Guillén logre efectivas y sanas adhesiones, defienda la firmeza, congruencia y convicción política, porque esta actitud es la que enaltecerá su gobierno y fortalecerá el desarrollo de este gran municipio del Estado de Chiapas.
Víctor Hugo Ruiz Guillén no ha caído en las tentaciones enemigas, pese a su derrota de la contienda interna de hace tres años, se mantuvo firme y leal a su partido cosa que le ha valido un gran reconocimiento de toda la militancia priísta, en los ámbitos local, estatal y nacional.
Por eso las declaraciones de Rafael Morales Serrano carecen de todo sentido político, no se puede decir que se va a misa cuando se asiste a otro tipo de culto, “lo dicho se sostiene con los hechos” dice un viejo refrán, Pero tanto Rafael Morales Serrano como Guillermo Rodas Pérez les queda corta esta convicción.
La incongruencia política de Rafael Morales Serrano se puso sobre la mesa el día de ayer, lo mismo que el de Guillermo Rodas Pérez quien a través del Partido Revolucionario Institucional cobró algo de “figura”, misma que en las últimas horas lanzó por la borda y al canasto de la basura.
La gente recuerda como Rafael Morales Serrano intervino en esta contienda electoral y pese a que perdió la primera encuesta, en una revancha, se empecinó a ser candidato de su partido, jurándole y perjurándole a su adversario que si lo lograba vencer se sumaría con todo a su proyecto.
Pero pudieron más los intereses y las tentaciones, después de su derrota el empresario gasolinero exigía la posición de la primera regiduría, cosa que la gente de Comitán no veía con buenos ojos, pues Rafael Morales Serrano ya mostró a los comitecos sus dotes de regidor y de funcionario público en la pasada administración municipal.
El Partido Revolucionario Institucional pidió que la planilla que encabezara el candidato vencedor Víctor Hugo Ruiz Guillén, no fuera contaminada de los vicios políticos del pasado, que no hubieran repetidores y que le dieran paso al relevo generacional, rostros nuevos, con mentes frescas que tuvieran el deseo y la convicción de servir como dios manda a la ciudadanía que ya se encuentra saturada de tanta desatención oficial.
Pero también solicitó el respaldo de la experiencia de quienes en la lealtad siguen identificándose con su proyecto, por eso la planilla del tricolor lleva un gran equilibrio político ajustándose a las históricas demandas de la clase política y de la población del municipio de Comitán, la integran hombres y mujeres profesionistas y ciudadanos que a través del tiempo han acumulado experiencia y cuentan con grandes deseos de participar para contribuir en el desarrollo de nuestro municipio.
Con estas acciones el Partido Revolucionario Institucional ha logrado conquistar mayores simpatías ciudadanas, generando confianza en el electorado, porque la gente le da gusto que el proyecto de Víctor Hugo Ruiz Guillén logre efectivas y sanas adhesiones, defienda la firmeza, congruencia y convicción política, porque esta actitud es la que enaltecerá su gobierno y fortalecerá el desarrollo de este gran municipio del Estado de Chiapas.
Víctor Hugo Ruiz Guillén no ha caído en las tentaciones enemigas, pese a su derrota de la contienda interna de hace tres años, se mantuvo firme y leal a su partido cosa que le ha valido un gran reconocimiento de toda la militancia priísta, en los ámbitos local, estatal y nacional.
Por eso las declaraciones de Rafael Morales Serrano carecen de todo sentido político, no se puede decir que se va a misa cuando se asiste a otro tipo de culto, “lo dicho se sostiene con los hechos” dice un viejo refrán, Pero tanto Rafael Morales Serrano como Guillermo Rodas Pérez les queda corta esta convicción.