PARA UN DERECHO DE REPLICA...

Correspondencia Comitán de Domínguez, Chiapas 13 de marzo 2008 Estimado Sr.carlos rojas. Durante la tarde, después de asistir a mi trabajo en el Dif municipal, tuve la necesidad de leer su columna Identidad Política, donde usted me menciona en forma por demás agresiva hacia mi persona. Soy una mujer comiteca, trabajadora, madre de familia, perredista, regidora suplente y esposa del C.p.Marco Antonio Moya Martínez, a quien usted hace referencia en un amplio párrafo donde habla de "negociación y pactos en lo oscurito", por lo que considero que su discurso es machista, violento y sin brújula, pues prefirió usted mencionarme a mi, en lugar de enriquecer su nota con la identificación de la fuente editorial que critica. Las Mujeres Comitecas no necesitamos para defendernos de columnistas misóginos a los cientos de policías de las diferentes corporaciones que tomaron la plaza para garantizar nuestra ciudad. Nos basta con tener las faldas bien puestas, el 8 de Marzo y recordar a Doña Josefina García, Rosario Castellanos y a Sor Juana para disfrutar las vanidades de la vida, y no gastar la vida en vanidades. C. Lilia Elena Margarita Cancino Cifuentes…. Muy bien señora Lilia Elena Margarita Cancino Cifuentes, importante para mi es saber que a pesar de todo le asiste la necesidad de leer nuestra columna, seguramente por el contenido de hoy habrá de hacer lo mismo. En cuanto a mis comentarios vertidos -que nada tiene de discurso- al que usted señala de machista, violento y sin brújula, de ninguna forma se orientan en contra del género femenino, pero habrá de saber que cualquier género humano que se encuentre en el servicio público y sobre todo cobrando de nuestros impuestos es vulnerable a las críticas ciudadanas, principalmente si a raíz de los resultados de su encargo detonan inconformidades. Referente a que las mujeres comitecas no necesitan columnistas misóginos para defenderse, dudo mucho que usted como “regidora suplente del PRD y funcionara del Ayuntamiento comiteco” represente la generalidad de todas ellas, mucho menos a esas grandes mujeres de la talla de Josefina García, Rosario Castellanos y Sor Juana Inés de la Cruz, porque a ellas si se les considera emblemas de honestidad, intelectualidad y lucha social; pero eso no descarta, como dice tener, las faldas bien puestas, que usted simbolice todo lo contrario, pues mi comentario fue más referido a su esposo Marco Antonio Moya Martínez, el cual muchos de sus correligionarios de “su partido” el de la Revolución Democrática, critican de oportunista, principalmente por “aquel oscuro acuerdo” que permitió la llegada de usted a la nómina de la presente administración, pero en fin, lo que se ve no se juzga… Esta servida “regidora perredista suplente” con su derecho de réplica, espero que después de esto continúe disfrutando las vanidades de la vida, que sin duda algún costo económico han de tener, de ahí lo importante que reviste desquitar como dios manda nuestros impuestos ciudadanos que cobra quincenalmente, porque vuelvo a reiterar, que como funcionaria pública seguirá estando expuesta a las críticas ciudadanas, y su esposo, como “político” también…