11 septiembre, 2010

ABREN COMPUERTAS EN PRESA LA ANGOSTURA

Presume la CFE medida preventiva; evacuan poblaciones de Chiapa de Corzo




REFORMA


Tuxtla Gutiérrez, México (11 septiembre 2010).- La apertura histórica de la presa La Angostura, la más grande del país, sumada al desfogue que realizan tres presas más del Alto Grijalva, complica la situación de inundación que prevalece en la planicie tabasqueña, con avenidas de agua de hasta 2 mil 875 metros cúbicos por segundo, incluidos escurrimientos por lluvias.


Y es que por el nivel alcanzado en La Angostura -de 111.84 por ciento su Nivel de Agua Máximo Ordinario (NAMO)-, la Comisión Federal de Electricidad abrió, desde el jueves por la tarde, los vertedores de esa hidroeléctrica para ponerlos a prueba, en caso de que sea necesario desfogar un volumen mayor, ante el posible ingreso de una tormenta o un ciclón.


Esta es la primera apertura de la presa desde que se edificó, hace 36 años.


Uriel Onofre Alvarado, superintendente de la hidroeléctrica, destacó que la paraestatal instrumentó el plan Política de Operación Vertedores, con un desfogue total de 950 metros cúbicos por segundo.


Felipe Arreguín, subdirector técnico de la Comisión Nacional del Agua, advirtió que se trata de una estrategia que busca disminuir en cascada el nivel de las demás presas del Sistema Hidráulico del Alto Grijalva - Chicoasén, Malpaso y Peñitas-, el cual, desde hace dos semanas, inundó colonias de la periferia de Villahermosa, Tabasco.

"¿Por qué hay que bajarle el agua ahora a La Angostura?, precisamente para darle capacidad, para que se presente un fenómeno extraordinario, y no inundar a la ciudad (Villahermosa)", indicó.


El Gobernador de Tabasco, Andrés Granier, indicó que este es el "escenario drástico" que le advirtió la Comisión Nacional de Agua (Conagua), aún cuando en el Estado hay también lagunas, ríos y arroyos llenos.



El lunes de la semana pasada, el Comité Técnico Regional de Obras Hidráulicas, conformado por la Conagua, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y los Gobiernos de Chiapas y Tabasco, acordaron abrir también los vertedores de Peñitas, de forma escalonada, adicionales a los mil metros cúbicos por turbinas.

Ayer, ese órgano reportó que el desfogue por vertedores de esa presa pasó de mil 64 a mil 200 metros cúbicos por segundo, para una descarga total de 2 mil 100.



Mientras tanto, el Gobernador de Chiapas, Juan Sabines, ordenó un plan de evacuación preventiva, con el apoyo del Ejército, de comunidades de los municipios de Chiapa de Corzo y Acala, asentados al margen de la presa.

La CFE ofreció ayer un recorrido aéreo por las cuatro presas del Alto Grijalva. Aún cuando todas ellas están saturadas, en particular, La Angostura, el desfogue por vertedores no ocasionó daño alguno en su infraestructura ni desbordamiento de aguas en sus inmediaciones.



En Tabasco, el Gobernador Andrés Granier se abocó a revisar los muros de costaleras que fueron levantados por la Conagua alrededor de 30 kilómetros de la capital, luego de haberse desatado la creciente del Grijalva y Carrizal.

Desde el martes, cuando José Luis Luege, director de la Conagua, advirtió ante el Presidente Felipe Calderón sobre el incremento en el desfogue de Peñitas, Granier reveló que ese organismo le advirtió "escenarios drásticos" para la capital tabasqueña.


"Vienen hablando de un escenario drástico, en el que si viene un huracán y el embalse de las presas fuera superior a la capacidad, tendrían que dejar pasar los metros cúbicos que a como llegan, sin ninguna programación, y estamos hablando que en momentos catastróficos serían de tres o cuatro mil metros cúbicos", alertó el Gobernador.

En tanto, la Segob emitió declaratoria de zona de desastre para 12 de los 17 municipios de Tabasco afectados por las inundaciones.