El pasado 11 de noviembre el presidente municipal sustituto de La Trinitaria, Mario Hugo Calvo Hernández, presentó ante el Congreso del Estado su renuncia al cargo, los regidores del Cabildo,
incluyendo los plurinominales, Mario Aguilar Guillén, Daniel Villar Pinto, Luis Antonio Ramírez Moreno y Francisco de Jesús López Hernández, firmaron el acta aceptando la renuncia, que fue remitida al Congreso del Estado y aceptada por el Poder Legislativo el día jueves 26 de noviembre, quien instruyó darle trámite legislativo. Con esto queda asentado que Mario Hugo Calvo Hernández ya no es el presidente municipal sustituto, desde el pasado 11 de noviembre, por lo tanto, toda documentación oficial que firme en fechas posteriores no tienen validez alguna. Lo que debe hacer Calvo Hernández, es pasar a devolver a quien será el nuevo edil sustituto, el cheque por la cantidad de 350 mil pesos que celosamente guarda en la bolsa de su camisa, que está a nombre del Ayuntamiento trinitarence, que pagó la aseguradora por el costo de una lujosa camioneta que accidentó en el país de Guatemala. De lo contrario, es posible que pronto sea huésped distinguido del hotel de cinco estrellas ubicado en el municipio de Cintalapa, que le llaman “El Amate”. Con este dinero, de acuerdo a la Ley, se deberá de comprar otro vehículo para sustituir el accidentado, que lo dieron por pérdida total. Que marranazo se debe de haber dado, para acabar la camioneta oficial. De hecho, sabemos de buena fuente que se inició una investigación, por parte de las autoridades centrales, sobre el mal manejo de los dineros públicos que realizó durante los meses que fue presidente municipal. Por Ley también tomara posesión como presidente municipal sustituto, el síndico Jorge Vázquez Ortega, quien estará en posibilidad de prepararse para realizar la entrega recepción con el Ayuntamiento electo; además de realizar el tercer informe de gobierno a la ciudadanía. Le deseamos éxitos en su corta, pero importante gestión.
Y a Calvo Hernández le deseamos que se fije bien quiénes son sus amigos, sobre todo los que firmaron el acta de acuerdo aceptando su renuncia, quienes únicamente estaban con él para bajarle el dinero del cheque que ya no pudo cambiar, pues ya hay instrucción a los bancos que la firma de Mario Hugo, ya no vale nada. De última hora se supo que el ex edil sustituto lo encontraron llorando por el rumbo de la cueva, ahogado de pedo, con unas velitas en la mano, que finalmente colocó al pie de un murciélagos, colgado de una roca, gritando ¡ quiero regresar, quiero regresar, yo no quería firmar mi renuncia, me engañaron, me dijeron que no lo aceptarían ¡…..