El principal operador político de palacio de gobierno en Chiapas es el comiteco Eduardo Ramírez Aguilar quien lo mismo teje con diputados del Congreso de la Unión y de la actual legislatura chiapaneca, así también con los dirigentes de los distintos partidos y ni qué decir con los otros Secretarios de Estado y los más de 120 alcaldes municipales con quienes frecuentemente se reúne para analizar y tomar acciones que permitan seguir avanzando en las exigencias ciudadanas, si bien es cierto Chiapas es también un caldero de contrariedades y desconciertos sociales que se desarrollan y hasta promueven desde el anonimato , pero el encargado de la política interna ha logrado salir aireante en medio de todo un berenjenal de turbios sucesos que alguna vez soñaron “descarrilar” prematuramente la administración del gobernador más joven de la República Mexicana; el conflicto magisterial, Carranza, las zonas indígenas entre otros estallidos sociales se han ido apagando bajo la operación y conducción del hombre de confianza de Manuel Velasco Coello y quien en menos de una década pasó de ser un delegado regional de Hacienda a Secretario de Gobierno, pasando dos veces por la alcaldía de su tierra natal Comitán y de haber ganado contundentemente una elección en todo un distrito electoral federal en la zona fronteriza; sin embargo esto no es motivo para no seguir “arreando velas”, sobre todo en la antesala de un proceso electoral donde las marejadas comienzan a soplar y golpear más fuerte ; no ha de ser producto de la casualidad que en estos días muchos especímenes de la zoología política ligados a ERA anden desatados; Mario Guillén en Comitán, Carlos Ramírez en Comalapa, Héctor Paniagua en la Sierra, Toño Valdés en Cintalapa; Fernando Cal y Mayor en Tuxtla Gutiérrez, Hugo Pérez y Carlos Morales en San Cristóbal, Samuel Chacón en la costa, sólo por citar algunos de los que ya se identifican como plataforma política Verde para el 2018; por eso a Eduardo Ramírez Aguilar se le ve también como un prospecto bastante fuerte en la próxima competencia estatal ya que “pian pianito” como dicen en mi pueblo, se ha ido colocando como una pieza clave de todo este “equipo de jóvenes y no tan jóvenes protagonistas, de seguir construyendo como hasta ahora un andamiaje político fuerte y sólido, para ese entonces Eduardo Ramírez Aguilar le sobrarán canicas para jugar ya que desde el centro del país también hay grupos políticos interesados en construir con él un proyecto serio y de alta competencia electoral, se ha visto que en el escenario nacional, nunca es demasiado pronto para empezar a construir una candidatura y todo apunta que desde arriba ya pusieron el ojo en el principal operador político de Chiapas para que los represente en el próximo sexenio, en fin, habrá a quienes les parezca demasiado el tiempo que nos separa de la elección del 2018, cuando los chiapanecos elegiremos a un nuevo Gobernador, pero en realidad no lo es tanto, a pesar de que puede parecer lejana la hora de las definiciones, ya desde ahora comienzan a clarificarse las señales que delinean las preferencias en el camino de la sucesión sexenal con los “acomodos y reacomodos” de quienes igualmente tienen altas probabilidades de figurar en las boletas electorales del 2015. ¿Cómo lo ven desdiay?