14 mayo, 2014

CRUZADA NACIONAL CONTRA EL HAMBRE OCUPADA PARA FINES POLÍTICOS Y AMOROSOS EN MOTOZINTLA

Incongruente resulta las “acciones” de la “Cruzada Nacional contra el Hambre” pues hasta hoy día tiene a buen número de promotores “al palo y sin zacate”, y es que dese hace varios meses no les pagan el sueldo prometido de 7 mil pesos, mucho menos la “gratificación” de mil que ofrecieron a los pobres brigadistas asignados a la sierra madre del estado, coincidimos que el hambre es una vergüenza y un índice acusador de la insolidaridad social en México, pero donde no estamos de acuerdo es que el mismo programa tenga “hambreados” a sus trabajadores, como que no es ético y congruente con lo que de dientes para afuera se dice de la “cruzada” y lo que en la realidad se vive en su interior, por eso, es menester que Martín Longoria encargado de que ninguno de los chiapanecos pase hambres, revise que es lo que está pasando con “su gente” en Motozinta y demás municipios serranos ya que son ellos lo que no tienen ni para comer y además viven con muchas deudas acumuladas por andar poniendo de su bolsa pasajes y otros gastos para cumplir con su trabajo; hasta donde se sabe, la “jefa inmediata” Yadira Trujillo y un tal Oscar Neptalí hacen las gestiones necesarias para exigir el pago de la nómina, pero éstas son gritos en el desierto ya que ni para atrás , ni para adelante, aunque también se debe revisar que realmente hace el enlace municipal Sidid Giyola, de quien comentan, se la pasa participando pero en un “Cañaveral de Pasiones” y lo más grave exigiendo a los brigadistas “aprovechen la cruzada” para hacer trabajo político a favor de Edgar Alfredo García Flores, funcionario de “alto nivel” en el actual ayuntamiento de Motozintla y que se anda dorando como pepita sobre un comal en eso de las calenturas político-electorales; sintiéndose “Delfín” de Oscar René Galindo anda de brinco en brinco como chivo en cristalería, sin ponerse a pensar que la gente de este municipio no olvida que cuando fue delegado de caminos ocupó la maquinaria institucional para hacer obras particulares y que derivado de muchas más trapacerías terminó embargado en la mayoría de sus bienes; todo un pájaro de cuenta; en fin, que en la Sierra de Chiapas como en otros puntos de la geografía estatal el programa “Estrella” del gobierno federal se anda enredando más de la cuenta, a más de un año de distancia, además de no haber rendido los frutos que se esperaba, sus pobres trabajadores han caído en la marginación y la pobreza, eso también debería reconocer públicamente Rosario Robles Berlanga quien desde los medios nacionales presume que todo marcha bien en la “cruzada”, cuando aquí abajo sus propios colaboradores son fuertemente explotados, manipulados y no se les paga como debería ser. Mal, muy mal se está poniendo este asunto.