19 diciembre, 2010

Sitian bastión de Zetas en Guatemala

Los Zetas, antiguo brazo armado del cartel de Golfo, se instalaron en Guatemala desde hace más de dos años

AP/Reforma

Cobán, Guatemala (19 diciembre 2010).- El Gobierno guatemalteco otorgó a los militares el control de una región del norte, considerada el bastión de operaciones del cártel de Los Zetas, en un intento por recuperar la confianza en las instituciones en una zona de rampante actividad criminal.

El Secretario de Comunicación de la Presidencia, Ronaldo Robles, declaró a la radio Emisoras Unidas que la decisión de decretar estado de sitio se tomó con el fin de llevar tranquilidad a la población y recuperar la confianza en el estado.

El decreto, firmado por los Ministros de Gobierno, el Presidente Álvaro Colom y el vicepresidente Rafael Espada, entró en vigencia este domingo y permanecerá durante al menos un mes.

Según Robles, varias ciudades del departamento, situado a unos 200 kilómetros al nordeste de la capital, están cundidas de narcotraficantes y por ello se hizo necesario lanzar una operación especial para combatirlos.

Hasta el momento no hay reportes de enfrentamientos armados ni de detenciones. En las calles hay investigadores antinarcóticos con gorros pasamontañas que vigilan.

En las entradas a Cobán, la cabecera departamental, agentes de la policía y soldados revisan todos los automóviles que entran y salen de la ciudad, mientras que decenas de allanamientos a residencias están en marcha.

El estado de sitio, regulado por la Ley de Orden Público, es el segundo de mayor gravedad después del estado de guerra.
"(Cuando está vigente, estipula que) todas las autoridades y entidades estatales, de cualquier naturaleza que sean, están obligadas a prestar a la autoridad militar el auxilio y cooperación que les sean requeridos''.

También pueden realizarse detenciones sin que medie orden judicial, limita la libre locomoción, la portación de armas y prohibe las manifestaciones públicas y las reuniones privadas, entre otras garantías constitucionales.

La condición que la ley establece para decretar estado de sitio es que existan actividades terroristas, sediciosas o de rebelión o cuando hechos graves pongan en peligro el orden constitucional o la seguridad del estado, si se registran o se tienen indicios fundados de que pueden suceder actos de sabotaje, incendio, secuestro o plagio, asesinato o ataques armados contra particulares y autoridades civiles o militares.

Informes de inteligencia del Estado han comunicado al Gobierno que ex militares mexicanos con ayuda de guatemaltecos han tomado por completo algunas comunidades locales.

La prensa local ha reportado que la población vive intimidada por hombres que pasean con vehículos todo terreno, con armas de asalto y contra los que las fuerzas de seguridad se han visto incapacitadas de actuar.
También recogen denuncias de finqueros que dicen haber sido amenazados para forzarlos a entregar sus tierras a los traficantes.
Los Zetas, antiguo brazo armado del cártel de Golfo, se instaló en Guatemala desde hace más de dos años.

Se ha reportado que ex militares, algunos de la fuerza élite del Ejército conocidos como kaibiles, se han sumado a sus filas.