Esta
semana las marchas magisteriales alcanzaron récord de movilizaciones y también
de apoyos de otras corrientes sindicalistas por lo que asegunes de los
inconformes anotaron otro gol en la portería oficialista;
no he contado los
días que lleva el magisterio sin dar clases, pero seguramente ya se aventaron más de un mes
metiéndo presión al gobierno, y éste, no
más no cede, por el contrario resiste y
se prepara para seguir dando golpes estratégicos, se dice y comenta que
los descuentos a los maestros paristas van en serio, hace algunos días,
el titular de la
SEP exhortó a los gobernadores que a brevedad posible apliquen la ley poniéndo
como ejemplo los descuentos que ya se
hicieron a más de 32 mil faltistas en el DF.
En Chiapas se hace eco a las indicaciones federales y hasta con “mojol”,
cuentan que además de los descuentos que ya vienen en camino se van a sustituir
850 maestros y la Procuraduría
General
del Estado trabaja en la integración de expedientes promovidos por quienes han visto afectados sus patrimonios por el
paro magisterial; pero la verdad es que a estas alturas, fines de septiembre, el conflicto sigue igual o peor tantito a
pesar de esta advertencia, como dicen en mi pueblo “No hay para cuando” se
resuelva pues sindicato y gobierno siguen jugando a las vencidas mientras que
la ciudadanía de a pié paga el costo de las consecuencias, además se acerca el
dos de Octubre, conmemorar la tragedia estudiantil del 68 será una razón y
motivo más para que el pretexto no se olvide; “2 DE OCTUBRE NO SE OLVIDA” será
la consigna de la semana mientras que la Cámara de Diputados y el
Senado de la República
termina de cocinar las reformas: político-electoral,
energética y hacendaria, aunque a decir fuentes de mucha confiabilidad, éstas ya
están planchadas entre las diversas bancadas partidista que “representan” el
pleno de la actual legislatura federal; ojalá que el cálculo de la protesta social por tales
reformas -que vienen a sumarse con la educativa-; este medido por los meros mandones del país, después de todo habemos muchísimos mexicanos
apostando a que el jolgorio reformista no se salga de las manos, pero en fin, veremos
que más capítulos escriben esta historia de cambios y tormentas nacionales, la
expectación del movimiento magisterial y las posibles sumas de protesta de
otros sindicatos ante tales condiciones mantienen en “suspenso” a toda la
población.